Manchester
Por: César Londoño Barcelona

La última función de las salas multicine Odeon en Great Northern termina a las 23:50, es miércoles y Diana DeBrito y Laura El, quieren dar una vuelta por las calles de New Islington tras salir del cine, antes de volver a Chorlton St. No hay nada que le guste más a Diana que conducir de noche su viejo Mercedes 230 CE de 1990 en compañía de su mejor amiga por las calles del norte de Manchester. Hace apenas unas semanas que el festival de Jazz de la ciudad Band on the Wall ha terminado y ahora es tiempo para tomarse un descanso.
Hasta hace siete meses la vida era muy tranquila para Diana, luego de volver de Angola tras estar una temporada con su padre quien vive y trabaja en Luanda, capital del país, ahora todo es muy diferente y la actividad trepidante en la agenda de la cantante y dj inglesa, quien no deja de sorprenderse a si misma cada mañana; entrevistas para todo tipo de medios, sesiones de fotos, conciertos por todo el Reino Unido y hasta rodajes de anuncios publicitarios, un sueño extraño para una chica que apenas acaba de cumplir 21 años y que unos meses atrás bajaba por la escalerilla de un avión de vuelta a su ciudad natal pensando en cómo encarrilar su vida.
Con raíces portuguesas y angoleñas Diana lleva toda su vida cantando y bailando, la música corre por sus venas y desde niña su vida tiene sentido para y por la música, aprendió a escribir a los 4 años con el único deseo de inventar canciones y la música estuvo siempre presente en su casa; Bob Marley, Gretchen Parlato, Jordan Rakei o Tom Misch la inspiraron a bailar y cantar desde la cuna. Sus padres supieron que algún día su pequeña Diana saltaría a la escena sin contemplaciones. Su viaje por África fue revelador para que DDB se diera cuenta que la música era lo que ella quería hacer, las experiencias vividas fueron llenando su viejo cuaderno de letras y líricas y el afro jazz penetró su piel en la gira que hiciera con su progenitor y su banda de jazz y soul por Angola, Namibia y Zambia y más adelante tras días y semanas encerrada con él en el estudio produciendo temas para diferentes bandas del sudoeste africano descubrió el gusto por la ingeniería de sonido. La película de estos reveladores y productivos meses pasó por la cabeza de DeBrito cuando aterrizaba en el aeropuerto de Manchester en un vuelo procedente de Luanda, vía Frankfurt a donde una ruptura amorosa la había llevado a huir de Inglaterra, mientras esperaba que su maleta saliera por la cinta de equipajes, supo que en unos meses el Urban Jazz ese ritmo que ella se empeñaba en inventar, estaría en boca de medio planeta.
Poseedora de una voz prodigiosa, flow, groove y sensualidad, era cuestión de tiempo que la bomba IAMDDB explotara y que ese jazz impregnado de soul, synthpop y trap, fuera tomado en cuenta por la escena musical de su país.

Diana DeBrito es IAMDDB (I am Diana DeBrito), ella es ella y ella lo controla todo no permite que se le escape un solo detalle, hace meses que tomó la autopista y quiere ir por el carril rápido.
El día comienza muy pronto para DDB, desayuno ligero y en media hora sesión de fotos para Crack, de camino más de 70 mil likes en su cuenta de Instagram y miles de mensajes por filtrar, después reunión con productores de la Red Bull Music Academy y más tarde ensayo en el estudio, pero ella se lo toma con filosofía, es ferozmente independiente y no hace concesiones ni permite que nadie tome el control, la música es su forma de expresión y quiere seguir expresando con sus líricas lo que piensa y lo que le pasa en cada momento y desea convertirse en el renacimiento del hip hop del Reino Unido.

A las 8 de la tarde termina una deliciosa sesión de soul y jazz con su amigo Khalil Madovi en la Manchester Academy de la calle Oxford Rd, pero el día no termina aquí, abajo del viejo edificio victoriano un auto espera a DDB, su amiga y manager Laura El la recibe con un café americano gigante. En el 118 Princess St queda el famoso club FACT25, la vieja fábrica restaurada donde dieran sus primeros pasos New Order y Joy Division y la agenda dice que ahora toca ir allí a tomar una cerveza con el filmmaker KC LOCKE, Diana está preparando el rodaje de su próximo videoclip Conjuring, tiene previsto vestuario, locaciones y las personas que le gustaría que aparecieran, así como cada una de las secuencias que le gustaría que KC LOCKE ruede con su Sony Alpha 7 III, el realizador ya sabe que IAMDDB actúa, dirige y canta y no le importa al contrario, los tres videoclips que han trabajado juntos han sido un éxito. Sentados en un discreto rincón del mítico club de Manchester los dos artistas discuten entusiasmados los detalles del trabajo que preparan. A pesar de la concentración con la que conversan, Laura, no tiene más remedio que interrumpirlos; desde Londres la dj y periodista de la BBC Radio Mary Anne Hobbs, insiste en hablar urgentemente con la joven artista, DDB interrumpe su charla y a los pocos minutos vuelve a su mesa con una sonrisa que ilumina su cara y una gran cerveza en la mano, Hobbs le acaba de comunicar que desde Barcelona un agente de booking del Sónar le ha manifestado el interés del festival en tener a IAMDDB actuando en la edición de los 25 años del Sónar.
Barcelona Junio de 2018